la cocina de Guadalupe:
Uso del tiempo pasado:
Gruesas lágrimas
(recorrer) mis mejillas y me (parecer) tener
un puñado de brazas en la boca. Apenas (poder) respirar
y (tener -yo) la
sensación de que se me (ir) a
saltar los ojos. Guadalupe también (llorar) ,
pero de risa. El causante de tal agobio (ser) un chile habanero
que el hermano de Guadalupe (haber) puesto
en una enchilada de Colima. Mi primera intención (ser) coger
por los pelos a la endiablada criatura y arrastrarla por el patio del rancho.
Pero la presencia de su hercúleo hermano Carlos me (hacer) desistir
y (apagar - yo) aquel
infierno sumergiendo mi cabeza en un enorme cubo de agua fría en el que
se (refrescar) unos
camarones.
Desde aquel día (aprender -
yo) a escudriñar los platos que Guadalupe me (cocinar) .
Guadalupe, la
exótica, (parecer) una
princesa maya, su ojos achinados, su nariz ligeramente aguileña, y sus carnosos
y gruesos labios (formar) un
conjunto que (parecer) arrancado
de un relieve, de los númerosos que se encuentran en las pirámides de su país.
Además (ser - ella) una
enciclopedia de cocina mexicana. La madre, antigua cantante de rancheras en
tascas de mala muerte le (enseñar) todo
lo que (haber) aprendido
de doña Dolores, una meretriz que (conquistar) a
sus amantes con antojitos de la calle. Especie de bocaditos
con mole, frijoles negros refritos o escabeche de cebolla
morada. (Haber) un
plato que Guadalupe (preparar) a
las mil maravillas. Los camarones con mole de xoconostles lo que en
España llaman higos chumbos. (Cocinar) la
muchacha las tunas con tequila, azúcar y agua hasta conseguir un
almíbar espeso y perfumado. Con más tequila, jugo de limón, aceite y una salsa
que ella (llamar) sangrita y
que (elaborar) con jitomates,
jugos de naranjilla y limón, azúcar y chiles serranos con
semillas (cocinar) los
camarones que luego (emplatar) apañados
con el resultado de mezclar salsa de jitomates, ajo, sangrita y
almíbar de higo chumbo.
El padre de Guadalupe (haber) sido diplomático en París, pero se (ver) obligado de dejar su cargo tras un lío de fuga de divisas del que él siempre (negar) haber participado. Lo cierto es que aquella familia (vivir) con un desahogo económico envidiable y a su chalet de las afueras de Madrid no (parar) de llegar enormes cajas de vinos de las mejores cosechas de Francia. De todas formas, poco me (importar) a mí los tejemanejes del padre. A fin de cuentas yo me (conformar) con los arrumacos de Guadalupe y el pastel de elote con rompope que (saber) casi tan dulce como los besos de la mexicana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario